¿Podar o no podar?

Podar o no podar tu olivo

¿Podar o no? Esta es la cuestión que nos planteamos hoy. Volvemos a la carga con sencillos consejos para el cuidado de los olivos y, esta vez, con uno de los más importantes ya que, dependiendo de la opción que escojamos, vamos a destinar a nuestro olivo a un uso u otro.

No cabe duda de que el olivo es uno de esos árboles que admite muy bien la poda pero otra opción es dejarlo crecer libremente. Eso sí, elijas la opción que elijas de la poda, y más si tu opción es la poda fuerte, ten en cuenta que la mejor época del año para realizarla es a finales del  invierno. Es ese justo momento en el que la primavera está a la vuelta del esquina y “las heridas” cicatrizaran con mayor prontitud gracias al crecimiento durante la primavera.

Encontramos varias opciones de poda, escógela respeto al uso al que quieras destinar a tu olivo:

¿Quieres que tu olivo crezca libremente? Eso es posible gracias al a poda de formación o la de crecimiento, bases de cualquier tipo de poda. La primera es más aconsejable si quieres darle algún tipo de estructura al árbol. Solo debes realizar la limpieza imprescindible en todo el árbol, es decir, eliminar todo tipo de ramas muertas, cruzadas o los temidos chupones tanto en la base como en su estructura.

Sin en cambio quieres ser más original u ornamental sin descuidar a tu olivo, tenemos el tipo de poda que necesitas, más  diferente, creativa y original. Nos referimos a la poda topiaria. Gracias a este tipo de poda puedes conseguir formas muy variadas y frescas: desde bonsáis de gran tamaño hasta olivos con forma ovalada. Para conseguir este tipo de cuestiones, se requieren recortes frecuentes  para conseguir que no se pierda de ningún modo la forma que deseamos a nuestro olivo. Sin desperdiciar trabajo ni esfuerzo disfrutaremos de nuestro olivo como siempre hemos imaginado y si no, siempre estamos a tiempo de cambiar. ¡Atrévete con diversas formas! Prueba a convertir tu pequeño olivo convertido en un bonsái, o conocido comúnmente como “Pom-pomentre» otros y disfruta de sus ventajas. Por ejemplo, gracias a este tipo de poda puedes adaptar mejor a tu olivo a los espacios más reducidos en caso de que no quieras tenerlo en exteriores.

Y, por último, la poda para que la sombra de nuestro árbol sea imponente. Este tipo de efectos se pueden realizar a través de una cruz con tres o cuatro brazos, los principales de nuestro ejemplar a una altura bastante alta, para que de este modo no nos impida caminar o sentarnos debajo de su follaje. Este tipo de poda es la opción más idónea para parques, patios interiores o zonas ajardinadas, ya que puedes acoplar cualquier tipo de mobiliario o enser en esa zona de sombra y aprovechar de este modo mejor cualquier espacio de tu hogar. Si lo que quieres es reducir o evitar problemas de erosión en tu suelo o mejorar la fertilidad, esta es sin duda tu poda.

Fácil ¿verdad? ¿Has elegido ya cual es la que más te conviene o estas esperando a poner en práctica alguna de ellas? Recuerda cual es la época dorada para este tipo de podas y ponte manos a la obra. Pronto podrás disfrutar de los cambios de tu olivo.

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