¿Cómo elegir el olivo adecuado?
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Elige tu olivo
Antes de plantearse la compra de un olivo, conviene elegir el adecuado. De hecho, hay unas 80 variedades «madre» de olivos, que tienen sus propias variaciones.
Estas variedades se reconocen por la forma de su tronco, la corteza, la altura del árbol, el escape del tronco a nivel del suelo y las hojas (anchura, longitud, color).
A la hora de elegir un olivo, hay que prestar atención a:
- El follaje debe estar sano (no debe estar demasiado crecido). Debes ver la vida en ella.
- El olivo no debe colocarse en el suelo, ya que hay muchas posibilidades de que se arraigue.
- El olivo no debe colocarse sobre un palé o sobre el asfalto, ya que esto dañará gravemente las raíces bajo el árbol.
- El cepellón debe estar bien replantado, un árbol que se mueve en su maceta, malla metálica, con las raíces desnudas no es lo ideal.
Elige el tronco que más te guste, este es el criterio subjetivo más importante de elección, el follaje vendrá sistemáticamente después.
En primer lugar, desaconsejamos encarecidamente la compra de un olivo con las raíces desnudas o procedente de un campo sin que el follaje haya sido completamente recortado.
De lo contrario, sus posibilidades de recuperación son menores: el sistema de raíces es insuficiente. En cambio, un olivo que ha sido preparado cuidadosamente en un cepellón o en una maceta por profesionales tendrá tiempo para volver a enraizarse antes de ponerse a la venta.
Por eso garantizamos la buena recuperación de tu olivo.
Algunas variedades son raras y no se venden mucho. Sin embargo, hay unas 20 variedades diferentes de olivos.
En muchos puntos de venta, sobre todo en los viveros especializados, los olivos se denominan «variedad olea europaea». No se trata de una variedad de olivo, sino del nombre común del olivo en latín.
Según el suelo y el clima, sabemos por experiencia que algunas variedades se adaptan mejor que otras. De hecho, hemos observado una sorprendente recuperación de ciertas variedades, por ejemplo, junto al mar, en regiones frías o en suelos salinos. Podemos aconsejarte sobre la variedad más adecuada para tu situación geográfica. No dudes en ponerte en contacto con nosotros para obtener más información sobre este tema.
¿Se puede podar un olivo?
La poda de un olivo con fines ornamentales es diferente de la poda con fines agrícolas. Un olivo es ante todo un árbol frutal. Como todos los frutales, el rendimiento es mayor cada dos años.
La poda ornamental que nos interesa consiste en estructurar el olivo por motivos estéticos y se realiza cada dos años.
El principio es adelgazar el árbol desde el interior para que se llene hacia el exterior.
Elige las ramas para formar una estructura para construir un majestuoso porte.
Elimina la madera muerta, las ramas que crecen relativamente bajas en el tronco y elimina las ramas cruzadas.
Esta poda también debe permitir el desmoche de los brotes que crecen hacia arriba, de modo que el árbol se ensanche en lugar de hacerse más alto.
La poda también ayuda a ventilar el interior del árbol y a prevenir posibles enfermedades.
La idea principal para una poda ornamental es que nos guste la forma del olivo.