¿Qué son los olivos milenarios?

En este post le contamos un poco más a fondo lo que son los olivos milenarios

El olivo es un árbol muy apreciado tanto por la historia y el simbolismo que entraña como por su producto estrella: el aceite de oliva, elemento imprescindible dentro de la dieta mediterránea.

El cultivo de esta especie árbol rústico es tradición tanto en la península ibérica como en otros países del Mediterráneo y destaca por ser un árbol resistente a cualquier tipo de condición climatológica, incluso a las más adversas como la sequía y el calor.

Aunque el crecimiento del olivo milenario es lento, con el paso de los años logran alcanzar grandes dimensiones convirtiéndose en arboles con troncos exuberantes y majestuosos.

Los olivos pueden clasificarse de acuerdo a su edad. Los olivos milenarios son una de las plantas más longevas del mundo vegetal, ya que como su nombre lo indica, pueden llegar a vivir durante miles de años.

Lo longevidad de un olivo puede medirse a través de la dimensión de su tronco. Por lo general, los olivos milenarios tienen un tronco de aproximadamente 5 metros de diámetro.

Hace poco, un estudio llevado a cabo por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), determinó que el olivo conocido como “La Farga de Arion”, ubicado en Ulldecona (Tarragona), fue plantado en la época de Constantino I, cerca del 314, por lo que tiene una edad estimada de 1.702 años. Por esta razón, es considerado como el olivo más antiguo de España.

Cómo son los olivos milenarios

A pesar de su gran tamaño, los olivos milenarios son árboles que pueden ser transportados de un lugar a otro con cierta facilidad y sin dañar su integridad, ya que sus raíces son pequeñas.

Los olivos milenarios son árboles resistentes, duraderos que no requieren de mucho cuidado. Son capaces de soportar altas y bajas temperaturas tanto en invierno como en verano.

La copa de los olivos milenarios es ancha y con respecto a su altura, por lo general, supera los 2 metros, pudiendo alcanzar incluso hasta más de 7 metros de altura. Su madera es seca y ajada, sin embargo, su follaje permanece intacto con el paso de los años.

Con el paso del tiempo, el tronco de los olivos milenarios comienza a retorcerse dando una forma característica. Este tipo de árbol, también cuenta con una hoja de tipo perenne que se mantiene durante todo el año, sin importar la estación.

Los olivos milenarios son representantes del patrimonio español por su valor histórico y por ser la principal fuente de producción del aceite virgen de oliva y de exquisitas aceitunas reconocidas a nivel mundial.

El Territorio del Sénia, es una de las zonas donde hay mayor concentración de olivos milenarios, cerca de 4.000 árboles. En este lugar se producen 8 marcas reconocidas de aceite de oliva virgen extra.

El olivo milenario es un árbol excepcional que ha demostrado que puede ser capaz de mantener su esplendor a través del paso de los años. Hoy en día, han ganado terreno en el área ornamental, por lo que no extraña encontrar un olivo milenario en el jardín de una casa o edificio.

Plantar un olivo milenario en su jardín no sólo le aportará sombra y una bonita vista a este majestuoso árbol, sino también agregará un poco de historia y significado a sus espacios.

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