Consejos para el cuidado de tu olivo

Como cuidar tu olivo ornamental

Su valor simbólico y estético ha convertido al olivo en un árbol ornamental capaz de aportar carácter y presencia a cualquier espacio donde sea plantado. Esta particularidad hace que hoy en día sea muy popular y apreciado en muchos jardines y zonas verdes tanto de particulares como de empresas o instituciones públicas de todo el país.

Tanto si dispones de ejemplar de olivo en tu jardín como si estás pensando en adquirir uno, hoy te traemos una serie de consejos para el cuidado de olivos ornamentales.

El olivo es un árbol originario de las costas orientales del Mar Mediterráneo y tiene la peculiaridad de poder adaptarse y soportar todo tipo de clima desde los más suaves hasta los más adversos como las fuertes heladas a las que se expone justo antes de entrar en su proceso de floración.

Si vives en una zona muy fría y tu olivo es joven, es recomendable que sea de maceta, de esta manera podrás moverlo con mayor facilidad para evitar exponerlo a bajas temperaturas. Si por el contrario, habitas en zonas más cálidas, puedes plantarlo desde el primer momento que lo adquieras, ya que estos árboles adoran el sol y las temperaturas más altas.

Esta planta también cuenta con la capacidad de poder adecuarse a cualquier tipo de suelo, sin embargo, su ha comprobado que su mejor desarrollo se da al estar en superficies de tipo arcilloso, profundas y con buen drenaje. Es recomendable que la plantación del olivo se realice durante la época de primavera y otoño.

El olivo es un árbol que perfectamente puede vivir del agua de las lluvias. Sin embargo, cuando se encuentra en maceta, su riego debe ser más frecuente, pero moderado ya que la tierra suele secarse con mayor rapidez. El riego complementario al agua de lluvia también asegura que nuestro olivo contará con un follaje mucho más brillante y con buenas aceitunas.

Lo verdaderamente importante en caso de riego, es evitar el anegamiento y el estancamiento de agua ya que esto podría ocasionar que sus raíces comiencen a pudrirse.

La poda del olivo consiste en cortar sus ramas y preferiblemente debe realizarse al finalizar el invierno. Existen tres tipos de poda:

La poda de formación que se hace en árboles jóvenes con el fin de orientar su futura forma. Este tipo de poda se realiza durante el segundo y tercer año del olivo y en ella se cortan cortar las ramas bajas, es decir aquellas que crecen al pie y el tronco del árbol.

La poda de fructificación se realiza a partir del cuarto año del olivo y tiene como  objetivo airear la copa del árbol y protegerle de enfermedades. De esta manera se favorece la fructificación.

Finalmente tenemos la poda estética o de mantenimiento con la cual se le da un buen aspecto al olivo. Normalmente se suele realizar durante los meses de febrero y marzo.

Si quiere disfrutar en su hogar de la presencia de uno de estos espectaculares árboles, no dude en contactar con la mejor empresa de venta de olivos en Madrid. Gracias a nuestra experiencia y atención, podemos ofrecerle nuestro servicio de asesoramiento, traslado, plantación y mantenimiento de olivos tanto en España como en el resto de Europa.

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Plantar y mantener un olivo no es tarea difícil, siguiendo esta serie de consejos y cuidados podrás disfrutar en tu hogar de un majestuoso árbol cargado con mucho significado e historia. No olvides contactar con El Ventorro 1920 venta de olivos y gustosamente contestaremos a todas tus dudas.