La recogida de la aceituna

Métodos y herramientas para la recogida

La recogida de la aceituna, aunque en muchas zonas continua siendo una tradición familiar,  ya se realiza utilizando herramientas vareadoras, las cuales son totalmente aconsejables, ya que ofrecen numerosas ventajas. Utilizando el vareador, se aumenta el rendimiento a la hora de realizar la recogida, ya que se trata de una  técnica que requiere un emplear de menos tiempo para la recogida de la aceituna.
Otro importante factor a tener en cuenta es la seguridad que gana el trabajador utilizando este sistema, al no resultar ya necesario tener que subirse a las ramas, ni tener que utilizar una escalera apoyada en el olivo para poder acceder a las aceitunas. Los nuevos modelos evitan desagradables molestias en los brazos y disminuyen el cansancio. El propio árbol del olivo también obtiene ventajas, ya que los golpes que recibe cuando se utiliza este sistema son más regulares, por lo que se dañará menos que si sus ramas son golpeadas con las varas. Además de para recoger aceitunas, este mismo sistema también ofrece la posibilidad de poder ser utilizado a la hora de recoger frutos con cáscara como pueden ser las nueces.

Uso de vibradores

Este sistema, como su propio nombre indica lleva a cabo la retirada del fruto del olivo aplicando unas vibraciones a sus ramas, gracias a las cuales la aceituna cae sin mayor problema.
Sea cual sea el sistema que se utilice, siempre resulta muy conveniente protegerse la vista con unas gafas específicas para este fin, ya que en ocasiones las ramas se podrían romper, y/ o alguna aceituna podría salir del árbol con mucha velocidad y dirigirse directamente a la cara de quien se encuentra recogiendo las aceitunas.
Es preciso no olvidar que este tipo de vibradores se pueden enganchar en las ramas. Cuando esto ocurre es importante apagarlo  antes de intentar sacarlo de donde se haya introducido.

Consejos útiles

Hay una serie de consejos muy útiles para quienes se vayan a encargar del recogido del fruto del olivo.
A la hora de poder recoger con mayor facilidad las aceitunas que caigan de su árbol, será mucho más sencillo hacerlo si previamente se ha colocado un plástico en el suelo que rodee al árbol, ya que de este modo podrá reunir rápidamente todas las aceitunas obtenidas.
Es conveniente respetar un calendario, y recoger en noviembre las aceitunas que se vayan a destinar a un consumo para mesa, pero realizar el trabajo en enero o febrero si el objetivo es  producir aceite con ellas.
Resulta de vital importancia cuidar y no dañar las ramas jóvenes, y prevenir de este modo una buena obtención de aceitunas para un futuro ya que es de estas ramas, de las que se  producirá la siguiente germinada de la aceituna.

No es extraño que, debido al viento y al propio peso de la aceituna, muchas de ellas hayan caído al suelo, por lo que recogerlas es fundamental para que la cosecha se vea incrementada. Para llevar a cabo esta tarea de modo más llevadero, se recomienda coger un cubo y sentándose en el suelo, ir introduciendo en él todas aquellas aceitunas que estén en esa zona. Una vez no quede ninguna en el suelo, se puede mover nuevamente junto con e, cubo y sentarse nuevamente en el suelo continuar la recogida.  De este modo terminará mucho menos cansado  llevando a cabo a cabo esta recogida de pie.